Porque todos
tenemos en nuestra vida cotidiana la necesidad de tener un cierto control de
cuáles son nuestros gastos y nuestros ingresos. Necesitamos conocer a qué
necesidades debemos hacer frente y con qué recursos contamos para ello. Sin
este control, nos arriesgaríamos a agotar nuestros ingresos a mitad de mes, o
desconoceríamos el importe de los préstamos que nos hubiese concedido el banco
para comprar un piso y que todavía se debe devolver.
Esta tarea puede
resultar sencilla en el ámbito de una familia (basta con una libreta en la que
anotar los gastos en que se vaya incurriendo y el dinero disponible), pero en
buena medida depende de la cantidad de operaciones que se quieran registrar.
Imaginémonos ahora
un empresario en la realización de sus actividades.
Este empresario
necesitará conocer, de alguna manera, cómo va la marcha de sus negocios. Si en
el caso de los particulares, esto se puede conseguir de forma relativamente
fácil, en el caso de una empresa esta operación puede ser sumamente compleja.
Una empresa puede mover cada día gran cantidad de dinero, y realizar multitud
de operaciones que deben ser registradas. Lógicamente, este registro no puede
hacerse de cualquier manera, es necesario que se haga de forma clara, ordenada
y metódica para que posteriormente, el empresario o cualquier otra persona,
pueda consultarlo sin problemas.
0 comentarios:
Publicar un comentario